El salmón pertenece a la familia de los Salmónidos. El nombre científico del salmón del Atlántico o europeo, el más común, es Salmo salar, pero también se comercializan distintas especies de otro género identificadas como salmón del Pacífico.
El salmón contiene una grasita llamada omega-3. Los ácidos grasos omega-3 del pescado constituyen entre el 30 y 40% de todos sus ácidos grasos. Este tipo de grasita lo hace al salmón un súper alimento.
- Ayuda a reducir los niveles de triglicéridos en la sangre
- Disminuye el riesgo de padecer un infarto grave con parada cardiaca
- Actúan como antiinflamatorios, por ejemplo en casos de artritis reumatoide o de colitis ulcerosa y otras enfermedades autoinmunes.}
- Evita la hipertensión
- Reduce síntomas de dismenorrea (pérdida de la menstruación) en adolescentes.
- Disminuye el nivel de fibrinógeno en la sangre, la proteína de la sangre que forma coágulos.
- Es beneficioso en casos de migraña, asma y psoriasis.
- Ayuda a mejorar la elasticidad de la piel
- Cabello más sano e hidratado
Es importante consumir salmón salvaje, es decir, que no venga de criaderos para obtener todos los beneficios de los ácidos grasos omega-3. Te recomiendo que lo consumas al menos 2 veces por semana.
Lo puedes preparar con hierbas aromáticas al horno ó a la plancha. Su sabor es delicioso!